Muchos creyentes viven como si caminaran en la luz, pero sus actitudes hacia otros hermanos en la fe revelan lo contrario. Este mensaje nos confronta con una verdad incómoda: el amor ágape no es opcional para el creyente. Amar como Cristo nos amó es lo que disipa las tinieblas del alma y guía nuestro camino. Descubra cómo este tipo de amor puede transformar sus relaciones y su vida espiritual. Un llamado claro a dejar el odio atrás… y caminar verdaderamente en la luz.