En la genealogía de Jesús no se esconden los episodios vergonzosos. Allí están escritos para mostrarnos que la gracia de Dios brilla aun en medio de la oscuridad del pecado humano. Uno de los relatos más conocidos es el de David y Betsabé: una historia de fracaso, dolor y consecuencias profundas. Sin embargo, lo que parecía una mancha imborrable se convierte en un testimonio de restauración y esperanza. Este estudio nos recuerda que un pasado marcado por el pecado no es obstáculo para la gracia de Dios. Le invitamos a escuchar y a sacar lecciones que pueden transformar su vida hoy.