Vivimos rodeados de cambios constantes: relaciones, circunstancias, planes… todo parece moverse. Pero hay algo que no cambia: la verdad de Dios. En este mensaje, exploraremos cómo el apóstol Juan animó a sus lectores a aferrarse a esa verdad como el ancla firme del alma. Esa misma invitación sigue vigente para nosotros hoy. ¿Dónde encuentra usted estabilidad cuando todo parece moverse? Descubra cómo la verdad revelada por Dios puede sostenerlo, guiarlo y llenarlo de paz en su caminar diario.