Lucas 7:36 – 50
Hay heridas que no se ven. Personas que caminan con el alma rota, agotadas de luchar, atrapadas en una vida que no las llena, intentando calmar su vacío con diversión, rutina o relaciones. Pero hay un lugar donde el alma descansa, donde el corazón encuentra satisfacción. Ese lugar no es un espacio físico, es una Persona: Jesús. Y en Lucas 7, una mujer que parecía no tener esperanza descubrió la satisfacción que sólo Él puede dar.
1. Solo Cristo puede llenar un corazón vacío.
La mujer pecadora que interrumpe la cena en casa de Simón no busca aprobación social, sino redención. Sus lágrimas, su perfume derramado, y su adoración no son un intento de impresionar, sino la respuesta sincera de alguien que ha encontrado al único capaz de transformar su historia.
Reflexión: Quien reconoce su necesidad, corre al único que puede colmarla.
¿En qué áreas de su corazón aún hay vacíos que solo Jesús puede llenar con Su perdón y presencia?
2. La plenitud no viene de una vida perfecta, sino de una fe sincera.
Jesús no exaltó las lágrimas de la mujer, ni su pasado. Exaltó su fe. Le dijo: “Tu fe te ha salvado, ve en paz.” (Lucas 7:50). No fue su perfume ni su arrepentimiento emocional lo que le dio paz, sino su confianza en el Salvador.
Reflexión: La plenitud espiritual comienza cuando se cree que Jesús puede perdonar y restaurar, tal como uno es.
¿Está su corazón descansando hoy en lo que Cristo ha hecho, o en esfuerzos personales por agradar a Dios?
3. Un corazón lleno de Cristo se convierte en instrumento de adoración.
Esta mujer no solo fue transformada; se convirtió en testimonio vivo de lo que la gracia puede hacer. Su frasco de perfume, antes símbolo de su pecado, fue derramado como acto de adoración. Donde antes hubo vergüenza, ahora hay alabanza.
Reflexión: Cuando Cristo llena el corazón, lo que antes fue usado para el mal puede ahora glorificarle.
¿Qué aspecto de su vida puede entregar hoy como perfume de adoración al Señor?
Frase clave del estudio:
El corazón que reconoce su vacío y corre a Cristo no solo es perdonado… es llenado con una paz que transforma.
Versículo para meditar:
“Tu fe te ha salvado —le dijo Jesús a la mujer—; vete en paz.” —Lucas 7:50
🎧 Escucha el estudio completo de este pasaje aqui: https://sabiduriainternacional.org/sc/lucas33/