
Vida eterna garantizada
Hay quienes piensan que afirmar tener vida eterna es arrogante o ingenuo. Otros viven en una incertidumbre constante, esperando que sus obras sean suficientes. Pero el apóstol Juan escribió con un propósito claro: que los creyentes pudieran saber —con plena convicción— que tienen vida eterna. En este estudio, reflexionaremos sobre esa afirmación poderosa y descubriremos por qué la seguridad de salvación no depende de lo que sentimos, sino de lo que Dios ha prometido. Le invitamos a escuchar este mensaje y dejar que esta verdad transforme su manera de pensar, de vivir y de descansar en Cristo.