Adorando cuando estamos débiles
Después de tantos años de cautiverio, el pueblo de Israel regresa a Jerusalén y, entre escombros y ruinas, levanta un altar. Aunque estaban rodeados de miedo y tristeza, decidieron adorar a Dios en medio de su debilidad. En esta lección veremos que la adoración auténtica no requiere que todo esté bien, sino un corazón dispuesto a buscar a Dios tal como estamos. A través de Esdras 3, aprenderemos que cuando no sabemos qué hacer, clamar y adorar sigue siendo la mejor decisión. Este es el episodio 4 de la serie Bajo la buena mano de Dios.