
Propensos a reemplazar a Dios
El apóstol Juan concluye su carta con una advertencia sencilla pero urgente: “Hijitos, guardaos de los ídolos”. Hoy más que nunca, el creyente necesita estar alerta ante todo aquello que puede desplazar a Cristo del centro. Ídolos modernos no siempre tienen forma de estatuas: pueden ser placeres, metas, personas o ideas que se convierten en sustitutos de Dios. En esta lección, aprenderemos a identificarlos y a proteger nuestro corazón. Si alguna vez ha sentido que algo le roba el enfoque, esta enseñanza le ayudará a examinar su vida y a renovar su devoción por el único que merece el primer lugar.