- Serie: Ministrando a las multitudes
- Lucas 12:13-21
La mayoría de nosotros dedica gran parte de su vida a perseguir lo que cree que le dará seguridad o plenitud: bienes materiales, éxito, estabilidad o reconocimiento. Sin embargo, Jesús advirtió que ninguna de esas cosas puede garantizar satisfacción duradera. A través de la parábola de un hombre rico que terminó vacío a pesar de tenerlo todo, descubrimos que la verdadera riqueza no consiste en acumular lo terrenal. Más bien, se encuentra en vivir con prioridades eternas, en experimentar la paz, el gozo y la comunión con Dios que nada ni nadie puede quitar. Hoy estamos invitados a reflexionar en lo que realmente estamos buscando.










