Orar bien no depende de fórmulas, sino de quién es Dios y de cómo nos acercamos a Él. En este programa exploramos verdades que atraviesan toda la oración que Jesús enseñó y que pueden renovar tu manera de hablar con el Señor: elevan la mirada, ordenan las prioridades y vuelven práctica la palabra “Amén”. Encuentra dirección bíblica y ánimo fresco para orar cada día en esta guía clara, sencilla y esperanzadora.